R O Ƭ A
![]() |
Rota |
Me encuentro en mi caja musical, está puesta en un jardín en la montaña, no se
encuentra barrida y hay mugre de hace días; ayer abrí la ventana pero no veía nada,
hoy la volví a abrir y sigue igual, esta muy nublado que no veo ni mi jardín, ni la aldea
que todos los días veía.
Estaba tratando de arreglar el peine (de donde sale el sonido), pero se escucha
bastante raro, como si no quisiera funcionar más, los tornillos se empezaron a
oxidar y no entendía el porque, busque por alrededor de la cajita intentando ver
cómo solucionaba lo que le pasaba a mi hogar, pero no tuve éxito alguno.
Todos veían la caja musical y les fascinaba, la movían una y otra vez incluso sin
importar que sonara un poco raro, les seguía gustando, pero por dentro ya no
funcionaba igual.
- ¿Qué le pasa a mi cajita? - me pregunté
sin respuesta alguna, ya que estaba viéndome los pies mientras me hacía la
pregunta, seguí intentando recuperar la melodía; en eso mire la ventana, una figura
que no tenía rostro y tampoco la entendía muy bien se estaba reflejando ahí,
asustada intenté salir de mi caja, pero como estaba arreglándola, no lo logre, ahí en
ese espacio se escuchó un silencio que duró un muy buen rato, poco a poco fui
encontrando las mejores piezas para cambiar mi cajita, todo se despejó, encontré
nuevos tornillos, la puerta sonó, así que la abrí y afuera había un nuevo peine con
una melodía bastante peculiar y nueva para mi, pero me agrado, así que la coloque,
también me pregunté cómo era posible alguien pudiera perder un peine en tan buen
estado en medio de mi jardín y de mi montaña, fue como si en ese momento ese
silencio que interrumpió mis pensamientos hubieran arreglado todo; ahora me
encuentro otra vez en mi cajita, restaurada, con una melodía nueva, limpia, huele a
vainilla y todo se ve como si se hubiera transformado, gracias sombra extraña de la
ventana, no entiendo quien eres o que eres pero gracias.
La sombra, que por el otro lado, venía caminando desde la aldea porque vio un muy
bonito jardín, al subir escucho una melodía no muy bonita que provenía de entre las
flores, al buscarla encontró que algo no estaba bien, así que se acercó, se recostó en
el jardín y se quedó en silencio mientras observaba la caja musical, llevaba en su
bolsillo un peine que fabricó en su taller, así que tocó la puerta de la cajita y la dejó
ahí, después de un rato de ver y oír que su melodía sonaba, se levantó, sonrió y bailo
mientras se retiraba de la montaña y volvía a bajar a la aldea.
- Gracias Jesús (así me dijeron que te presentaste en la aldea) espero conocerte
pronto para que hablemos y te presente el interior de mi cajita.
Comentarios
Publicar un comentario